El Ensayo Blower Door

El término blower door está siendo muy usado en la actualidad, pero ¿sabemos realmente a qué hace referencia? ¿Las partes que lo componen? ¿Cómo funciona? Hoy os informamos a cerca de todo ello.

El ensayo o test blower door es la prueba con la que se mide la hermeticidad de un edificio. Este método se utiliza para detectar posibles infiltraciones o fugas en la envolvente y para determinar la tasa de intercambio de aire entre el interior y el exterior a una presión de 50Pa.

PARTES QUE LA COMPONEN

  • Marco ajustable y lona: bastidor que se adapta perfectamente a la puerta del inmueble impidiendo la entrada y salida de aire gracias a la lona.
  • Ventilador y anillos reguladores de flujo: ambos trabajan de manera conjunta calibrando la velocidad de entrada y salida de aire para conseguir los valores de presión deseados, tanto en presurización como en despresurización.
  • Manómetro: instrumento que mide la presión en función del aire que entra o sale por el ventilador. Además, es el lugar donde se introduce el volumen de la vivienda y el anillo elegido para el ensayo.
  • Sondas: por un lado, conectan el ventilador con el manómetro, y por otro, van hasta el exterior de la vivienda.

 

 

REALIZACIÓN

El test comienza colocando el marco en la puerta de entrada del edificio donde se va a realizar el ensayo, una vez se ajusta el bastidor y la lona se incorpora el ventilador.

Debemos de comprobar que el resto de carpinterías exteriores están cerradas y que las puertas de paso interiores están abiertas. También hay que verificar que no existan posibles fugas en ningún punto de la envolvente y que todo está sellado de manera correcta.

Además, para que la prueba de comienzo, las condiciones climáticas exteriores tienen que cumplir las siguientes situaciones: el viento no puede tener una velocidad superior a 6m/s y la diferencia de presión entre el exterior y el interior debe ser menor de 5 Pa.

 

Una vez se dan estas condiciones, se pone en marcha el ventilador, hasta llegar a los 50Pa. El test se inicia despresurizando, o lo que es lo mismo sacando el aire del interior; continuaremos girando el ventilador en modo presurización. En ambos casos se estudia la posibilidad de fugas con la ayuda de otros instrumentos como máquinas de humo, cámaras termográficas o anemómetros.

El resultado de la prueba es la media de ambas mediciones, obteniendo el valor n50, que es la relación entre el volumen de aire infiltrado y el volumen de aire interior del edificio. Este ha de ser menor a 0,64 renovaciones por hora, de acuerdo con los criterios del estándar Passivhaus y la norma UNE EN 13829 o la nueva ISO 9972 que son las que regulan el test.

 

 

En Medgón, desde que comenzamos a trabajar y modelar el proyecto tenemos en cuenta cómo se va a resolver la hermeticidad, para que la edificación se fabrique de manera personal y nuestros montadores no tengan improvistos en obra.

Finalmente, una vez se termina el montaje y la envolvente queda resuelta, es el momento idóneo de realizar el test. De este modo comprobamos que el trabajo está bien ejecutado, y en caso de que surja algo inesperado se corrija a tiempo.

 

Vanessa Arnillas (Medgón Passivhaus)

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